Foto de Brigitte Tohm
Se acaba el año, y yo tengo mucho tiempo sin escribir, no por falta de tiempo ni de inspiración, sino por distracción, como nos pasa con todo, el tiempo no es lo que es, sino lo que uno hace de él, y como todo depende enteramente de nuestra voluntad, sin ella, no hay nada. Y como ya se acaba el año he pensado, si no es ahora, entonces cuando?
Este año no importa tanto que seamos un año más viejos, sino si somos un año más sabios, más felices, más conscientes. Hemos vivido cada día con su peculiaridad, sabiendo que cada momento es único y que jamás podrá haber un instante igual a otro? Que el solo hecho de existir es un milagro y que somos bendecidos por hechos muy simples, como poder respirar, sonreír, caminar, hablar, pensar, decidir, en la mayoría, si estás leyendo esto, eres una persona bendecida, probablemente eres del pequeño porcentaje del planta más afortunado, con ojos para ver y oídos para escuchar, y por tanto, podemos vivir a pesar de ellos, porque no importa lo que pase, vamos a sobrevivir y salir adelante, el ser humano es capaz de tanto, pero no lo sabe hasta que no lo vive y a veces las experiencias solo sirven para conocernos más a nosotros mismos y nuestra inmesurable capacidad se sobreponernos a lo que parece adverso, diferente y desconocido.
El 2016 fue el año de los valientes, pero el 2017 será el que los valientes prueben la valentía que han conseguido. Porque somos seres fuertes y podemos con todo, deseo de todo corazón que el tiempo que queda, lo usen sabiamente, porque más vale vivir un instante con amor que una vida entera en la distracción, no dejemos pasar los bellos momentos que nos rodean o el amor que existe en todo lo que vive, no olvidemos que ese es el único propósito de nuestra existencia, ir tras el amor, esa es la verdadera fortaleza, aquel que conoce hacia dónde va y persistir en èl. Por ende, hay que ser valientes para elegir y persistir en la felicidad, hay que abrir puertas y atravesar nieblas, y eso, es tarea del valiente. Permanecer como se está es medio cómodo, medio que te compensa el no moverte peroal fin y al cabo no estás donde quieres.
Así pues, que el final de este año no nos llegue inconsciente , sino que toque nuestro ser valiente y que logremos nuestros más profundos sueños. Porque podemos, y podemos con todo. Solo hace falta querer, el tiempo lo tenemos, bienvenido a un nuevo año.
Me alegra ver que estás escribiendo y más alegría me da recordar los hermosos pensamiento que salen de tí.
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